Este libro me ha parecido todo un descubrimiento, una hermosura de libro, os lo recomiendo, tanto a adolescentes como a adultos.
Ambientada en el año 1898, en Texas, no solo engancha la historia que cuenta, sino la manera en que nos lleva la escritora, desde la perspectiva de la protagonista ,(está escrita en primera persona) a través de esa historia.
Calpurnia, esta niña de 11-12 años, sueña con ir a la universidad, con ser "científica", en un contexto familiar y social que la conduce a aprender a coser, cocinar, buscar un buen marido, tener hijos, cuidar de ellos, de la casa, etc.
Tiene un aliado para conseguir sus planes, Harry, el mayor de los siete hermanos (ella es la única niña y ocupa la posición central, la número cuatro) y, sobre todo, su abuelo, que la introduce en el mundo de los libros, de la observación de la naturaleza y en universo de Darwin (cada capítulo empieza con un breve fragmento de "La evolución de las especies").
La relación con su abuelo, repleta de ternura, respeto y admiración, es todo un modelo a seguir.
Tiene numerosas afirmaciones dignas de reflexión respecto a los lazos familiares, el amor, las ganas de luchar, el esfuerzo y el afán de superación; la importancia del trabajo bien hecho, y la capacidad de rectificación del ser humano.
El humor lo encontramos en los hermanos pequeños de Calpurnia, en sus dudas y preocupaciones.
Y todo ello relatado en un estilo ágil y fresco, vivo.
Solo una pega: te quedas con ganas de seguir sabiendo más cosas de Calpurnia.
Os va a encantar, también por la portada, que es así de llamativa.