Reconozco que la ciencia ficción no es mi género de novela preferido, aunque sé que hay grandes novelas de este tema y que este género, a su vez, ha dado lugar a fantásticas películas.
"Adorada Jenna Fox" podría parecer una novela de este género, porque está ambientada en el futuro, pero no lo es, es mucho más. Para empezar, cuenta una historia que, aunque está aún lejos, quizás no lo esté tanto como pensamos.
Jenna acaba de salir de un coma a consecuencia de un accidente de automóvil que la ha tenido desconectada del mundo. Cuando despierta no recuerda nada de su vida anterior y todo se le convierte en preguntas: a ella misma, a sus padres, a su abuela..., preguntas que no tienen respuesta clara. Un insignificante percance la pone sobre aviso de algo absolutamente sorprendente, increíble, y la lleva a una última pregunta: ¿Quién es ella?
Escrita en primera persona, con estilo ágil y frases muy breves, está dividida en capítulos cortitos entre los que se intercalan páginas en gris que recogen reflexiones de la propia Jenna:
Mary E. Pearson |
Lo necesitaba tanto como necesitaba el aire.
Pero no me oía nadie.
Nadie podía escucharme.
Sin palabras.
Sin sonido. .
Sin voz.
Ni siquiera podía perderme en mis sueños. Se tomaron decisiones.
Yo no pude tomar ninguna.
Al principio me peguntaba si estaba en el infierno.
Después supe que sí.
Un tema fundamental destaca sobre los demás: influencia de la ciencia en el mundo, ¿hasta dónde puede llegar la ciencia?, ¿puede llegar a darnos una perspectiva completamente nueva sobre la vida humana? El tema se mueve en el triángulo: ciencia-ética- bioética. Solo una pega, no entiendo la necesidad del capítulo "Bautismo", quizás esta escritora quiera dejar patentes sus creencias y su visión de la religión como no opuesta a la ciencia sino como punto de encuentro en el triángulo anterior.
Pese a esto, es una novela original, muy interesante, bien escrita, que engancha, y cumple la principal función de cualquier libro: te hace pensar.
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