Hay que buscar, seleccionar, dibujar, cortar, pegar, colorear y un largo etcétera, hasta dejarlo todo como queremos.
Y aquí tenemos el resultado.
De todos los libros expuestos, el preferido es un clásico, un imprescindible en Navidad:
El fantasma de las navidades pasadas, presentes y futuras visita al tacaño e insensible señor Scrooge provocando una de las mayores transformaciones de un personaje de la literatura.
Pese al tiempo que pasa, a diferentes ediciones, películas, series para televisión, adaptaciones infantiles..., siempre se vuelve a los clásicos, al insufrible señor Scrooge y a sus fantasmas, que nos hacen poner los pies en el suelo y valorar la solidaridad, la generosidad y... lo negativo que puede resultar la adicción al trabajo.
Recientemente, la cadena SER ha recuperado la magia del radioteatro con una adaptación de esta obra de Dickens.
Y ya con todo montado, nos visitan pastores, reyes y demás personajes navideños que corretean el colegio el último día de clase. Sin ellos, no sería Navidad.