sábado, 28 de febrero de 2015

DÍA DE ANDALUCÍA, 28 DE FEBRERO de 2015


                                                            
 Con este Himno de Andalucía cantado por fandangos y que hace un recorrido por distintas poblaciones de nuestra tierra nos felicitamos por ser andaluces.





El Himno y el Flamenco son unos de los principales símbolos de nuestra tierra, junto con la Bandera:

 
Y también un conjunto de atributos,  rasgos y cualidades  que caracterizan a los andaluces en contra de un conjunto de tópicos  dañinos y malintencionados que durante siglos ha perjudicado a esta tierra y lo sigue haciendo, aunque estos tópicos están llamados a extinguirse si los andaluces de bien, honestos y honrados persistimos en nuestro empeño de acabar con ellos.
 
Algunos de estos atributos con los que se catapultan estos prejuicios son:
El amor a la cultura, al arte, al trabajo y al trabajo bien hecho. Andalucía no es tierra de vagos, es tierra de trabajadores y de buenos trabajadores.
 
 
Asociación a Favor de las Personas con Discapacidad Intelectual "San José". Guadix
 El amor y la defensa de nuestra habla andaluza, de la que nadie tiene que reírse sino, muy al contrario, tratar de avergonzarse per no entender el castellano del Sur.
 
 
El amor a la literatura, al ingenio y la creatividad, al teatro, al cine, a la música, a la de vanguardia y a la no vanguardista.
Teatro Alhambra
 
Grupo musical nacido en Granada en 1998




  Museo de Bellas Artes en el Palacio de Carlos V


Teatro Isidoro Máiquez


Museo José Guerrero


El cine
El amor a la ciencia y a la naturaleza, y su protección; al deporte, a la vida al aire libre; a compartir el ocio con los amigos y la familia.
 
 
 
 
 
Ciclismo
 
La inclinación a  ver la vida desde lo positivo, desde la alegría y el compromiso, desde la seguridad de la esperanza, desde la crítica y la autocrítica.

Y en fin, el amor a los libros, a la lectura y a la escritura, a la narración oral, a los cuentacuentos, y al trabajo que todos los días se hace desde muchos ámbitos y lugares de nuestra tierra para su promoción: nuevas editoriales, colecciones, semanas literarias, clubes de lectura y escritura, exposiciones, presentaciones de libros...
Sonia Carmona Tapia, de Aaiún Producciones



CajaGranada Fundación 


 
 
Creadores de historias en La Biblioteca de La Chana



Tertulia Literaria en el Colegio Caja Granada en el Zaidín
 
 
 
Y así festejamos el Día de Andalucía de 2015 en esta entrada del blog.

viernes, 20 de febrero de 2015

LAS MEJORES FÁBULAS MITOLÓGICAS, 2: CIPARISO, EL INCONSOLABLE.

Ya hablamos de este libro en otra ocasión, y lo seguiremos haciendo. 
Las formidables aventuras que encierra la mitología, con su cúmulo de dioses, ninfas, musas, seres fantásticos..., han seducido y siguen  seduciendo a grandes y pequeños. En este libro, además, el autor, Michel Piquemal, después de cada historia, nos añade un comentario que nos invita a reflexionar.
Vamos a ver una de estos mitos, que, aunque triste, es muy hermoso y nos explica una causa un porqué.
 
 Cipariso, el inconsolable
 
 
Cipariso era un joven y bello pastor que disfrutaba de una gran amistad  con el dios Apolo. El pastor tenía un animal de compañía, un hermoso ciervo al que  había conseguido domesticar,  ambos eran inseparables.


Una mañana de agobiante calor, se tumbó el ciervo a descansar.
Cipariso, practicando con una bonita jabalina que le había regalado Apolo, la lanzó contra la espesura y entonces oyó un largo gemido. Acababa de herir de muerte a su querido ciervo.
"Cipariso", óleo de Jacopo Vignali (1,592-1664)
Desesperado, también quiso morir. Apolo intentó hacerle entrar en razón, pero no podía controlar su llanto. Cipariso pidió a los dioses que su tristeza fuera eterna y que le permitieran llorarlo para siempre. Apolo accedió a su deseo. Los miembros del infeliz pastor verdecieron y sus cabellos se alzaron al cielo en forma de  cresta afilada.

 
- Serás por siempre el compañero del dolor-  le murmuró Apolo. Y entonces Cipariso se transformó en ciprés, en el árbol funerario que, en los cementerios, comparte la tristeza de los hombres.
 
 
Dice el autor, a modo de reflexión, "su copa (la del ciprés) se alza señalando al cielo, y su follaje, que siempre se mantiene verde, nos recuerda que los muertos pueden seguir eternamente vivos en nosotros mismos".
 
 
Más adelante hablaremos de otro mito.
 


 
 

lunes, 16 de febrero de 2015

DIVERGENTE, DE VERÓNICA ROTH


En Chicago, en una sociedad futura  que surge tras innumerables guerras entre la humanidad, las personas deciden organizarse de otra manera, y lo hacen agrupándose en "facciones", cinco facciones, que representan la virtud que debe prevalecer en cada individuo: Cordialidad (la paz), Erudición (la inteligencia), Osadía (la valentía), Verdad (la sinceridad) y Abnegación (el altruismo).
 
 
Cuando los jóvenes cumplen dieciséis años, deben elegir entre la facción a la que pertenecen, que es la de sus padres, o bien otra y abandonar a sus padres para siempre. Si se cambian, habrán de superar unas difíciles   pruebas. Si no lo consiguen, se convertirán en los pobres, los marginales de esa sociedad.
 
 
Esa sociedad distópica, que muestra la degeneración a la que puede llegar el ser humano, es el marco de esta novela.
La mayor parte de ella desarrolla tres historias: el proceso de iniciación en la nueva facción elegida, con lo que supone de superación continua, de violencia y agresividad;  la historia de amor tan peculiar que surge entre los protagonistas: Beatrice o Tris y Cuatro o Tobías y  el descubrimiento del significado de la palabra "Divergente" y sus consecuencias.

Pero es algo más que una novela distópica, plantea cuestiones de total actualidad: ¿podemos ser varias cosas a la vez?, ¿en qué consideración se tiene a los que son diferentes?, ¿mostrar esas diferencias pude acarrear peligro?, ¿cualquier cosa vale para integrarnos en un grupo?...

Divergente es el primer libro de la tetralogía de Verónica Roth, al que siguen Insurgente, Leal y Cuatro.

 
 
El 20 de marzo de 2014, en Hong Kong, se estrenó la adaptación cinematográfica de Divergente, dirigida por Neil Burger, que, como en otras ocasiones, no consigue reflejar toda la tensión acumulada en la novela.
 
 
La novela engancha desde el primer momento y merece la pena su lectura.