La famosa artista catalana no es la primera vez que obtiene este importante premio. En el año 1979 lo recibió por «El niño que quería volar», «Peluso y la cometa» y «Pedro y su sable». Sus ilustraciones son muy sugerentes y provocan una gran ternura. Pueden estar llenas de color o ser diferentes tonos de negros, blancos y grises. Es también una gran pintora que realiza frecuentes exposiciones. La mejor manera de conocer el arte de esta creadora es ver algunas de sus ilustraciones y pinturas.
Esta es una muestra de su pintura para una de sus últimas exposiciones |
El texto de un cuento hace volar nuestra imaginación. Las ilustraciones nos hacen sentir cómplices de lo narrado. Justo premio a quien, como tantos otros, hace que la literatura nos «entre por los ojos».
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario.
ResponderEliminarEfectivamente, las ilustraciones de Carmen Solé nos llevan de la mano de forma paralela al texto, nos lo explican, lo hacen más verdadero, más vivo. Lo iluminan. Producen en los lectores el sentimiento de pertenencia a la historia relatada.