jueves, 3 de octubre de 2013

DIRIGIDO A LOS PADRES: QUERER LEER

«...leer hace hablar a los niños, a los adolescentes, a los padres con sus hijos».

Son palabras de la prestigiosa investigadora francesa sobre  lectura y familia, Michèle Petit. (Para saber más: literaturageneralppd.blogspot.com/.../lectura-y-familia-1-michele-petit.ht).
De ella y de otros investigadores, hemos extraído algunas sugerencias  para crear ambientes lectores en las familias:
  • Contar cuentos a los más pequeños, leerles poesías y rimas en voz alta.
  • Dar ejemplo los adultos leyendo libros, revistas, periódicos de información general.
  • Con los mayores, comentar noticias de interés  que vienen en la prensa.
  • Acompañarlos a exposiciones, teatro, títeres y otros espectáculos culturales para ir afinando su sensibilidad, imaginación y gusto por la cultura.
  • Acompañarlos a librerías y bibliotecas, ferias del libro, para mirar y seleccionar los libros juntos, (hasta determinada edad).
  • Interesarnos por sus gustos, saber qué libros prefieren.
  • Regalarles libros adecuados, no cualquier libro, libros que amplíen sus gustos y eleven el nivel de sus lecturas, (buscar asesoramiento si es necesario).
  • Comentar y compartir  sus lecturas, las de sus hijos.
  • Fomentar, cuidar y valorar la biblioteca familiar.
  • Apreciar y leer con ellos las publicaciones que se hacen desde el colegio.
  • Buscar espacios adecuados y tiempos concretos para la lectura que inviten al sosiego y la tranquilidad.
  • Empezar a crear estos ambientes cuanto antes, más pronto que tarde, aunque nunca es demasiado tarde.
También algunas recomendaciones para saber qué no tenemos que hacer:
  • Echarles en cara que no les gusta leer.
  • Obligarlos a leer castigándolos si no lo hacen.
  • Hacerles leer un libro que no les gusta; si no le agrada, debe dejarlo y empezar otro.
  • Identificar la lectura feliz y relajada en casa con los deberes escolares.
  • Prohibirles leer cómic, tebeos.
  • Decirles que tal libro es de niño o niñas: los libros no tienen indicación de sexo, son indistintamente para todos.

Y un último consejo: no pretenda que sus hijos lean por encima de todas las cosas, ni que este asunto se convierta en una obsesión. La obligación a secas puede ser contraproducente, es mejor acompañarla de la persuasión, la negociación, el convencimiento, el ejemplo de los mayores.
Si los padres no conocen el placer de la lectura, puede ser más difícil transmitirlo a los demás, aunque nunca es tarde para aficionarse a leer. Este es un buen momento para empezar, al lado de sus hijos.

2 comentarios:

  1. ¡Enhorabuena por vuestro gran trabajo! me muero de envidia...

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    1. Gracias por tu comentario, nos da fuerza para seguir, y para continuar animando a la lectura.

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